09 marzo 2009

Dinero no habrá...

Hola amigos viajeros

Una frase que repito a menudo, sobre todo en mi ámbito laboral, es la que dice eso de "dinero no habrá, pero p'a tontás..." y la repito más que nada porque así son las cosas en mi trabajo, que dinero para mantener un equipo de trabajo, contratar gente... no hay, pero para tonterías sí que hay siempre.

Esto mismo se puede aplicar en otros aspectos de la vida. El otro día, mientras unos compañeros y yo tomábamos café, leemos en un periódico gratuito, que se había publicado un estudio sobre que los niños menores de 4 años que aprenden a nadar, se ahogan menos que los que no aprenden... Vamos, que es como el chiste del científico que prueba que cuando las arañas pierden todas sus patas se vuelven sordas... También hay otro estudio, que le ha llevado a los científicos que lo han realizado 5 años de duro trabajo, que demuestra que echar a un entrenador de un equipo de fútbol no garantiza mejores resultados... Vamos, que mi amigo Jesús, aficionado al noble deporte del balompié y gran recordador de estadísticas de todo tipo, se lo podría haber dicho en mucho menos tiempo y sin gastar tanto esfuerzo y dinero, porque digo yo que esos 5 años se los habrán pagado.

A mi me preocupan varias cosas de este tipo de estudios: que haya alguien a quién le inquiete estudiar estos fenómenos; que haya alguien a quién le convencen de que estos estudios tienen una utilidad; pero sobre todo, los individuos objeto de esos estudios. Por que, me imagino os habréis preguntado, como han llegado a la conclusión de que los niños que aprenden a nadar se ahogan menos que los que no aprenden?? Han cogido a un grupo de niños, por ejemplo, 100 que han aprendido y 100 que no han aprendido y los han lanzado al agua a ver que pasaba?? Que iban, apuntando: "ahogado", "vivo", "ahogado", "ahogado"...?? Y los padres de esos niños, que se quedaban, tan campantes en plan Gila: "me han ahogado al niño, pero hemos contribuido a la ciencia"??

Y encima, para colmo de idioteces, como el ser humano es así, van y crean los premios IGNOBEL, donde se premia al estudio más estúpido posible:
- Premio IGNOBEL de Física: concedido a L. Mahadevan, de la Universidad de Harvard, y Enrique Cerda Villablanca, de la Universidad de Santiago, en Chile, por su estudio sobre cómo se arrugan las sábanas
- Premio IGNOBEL de Lingüística: los españoles Juan Manuel Toro, Josep Trobalon y Nuria Sebastián Gallés, de la Universidad de Barcelona, por un estudio que demuestra que las ratas a veces no distinguen entre el japonés y el holandés cuando las personas hablan esas lenguas al revés.

Y suma y sigue... Por favor, señores científicos, seamos serios y empleemos el tiempo y dinero en cosas serias, que para oír tonterías ya tenemos a Muchachada Nuí

Hasta la próxima viajeros

P.D. hay otro estudio que viene a demostrar que fumar, entre otras muchas cosas, atonta... Será que los científicos y promotores de estos estudios raros son fumadores??

1 Reseñas:

Anónimo dijo...

Hace algo más de dos meses asistí a una conferencia de Nuria Sebastián, que trataba sobre investigaciones científicas. Nos dejó muy claro que, si queríamos investigar, debíamos hacerlo sobre algo que resultara útil a la sociedad. Hoy me la encuentro relacionada con los premios Ig Nobel (que ni siquiera sabía que existieran). Lo cuál me indica, definitivamente, que no hay nada verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.

 
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