30 octubre 2010

Stand by me

Hola amigos viajeros

Este va a ser un paseito corto, ya que el tiempo no acompaña, no el meteorológico, aunque también, sino el poco tiempo que tengo entre obligaciones laborales y familiares. De hecho, mientras salgo a pasear, Ángela está conmigo tirando todo lo que le doy para jugar y habiendo pasado una "toledan night", que diría mi amigo Chema, que ha terminado en el hospital porque ha estado vomitando y no toleraba la comida.

No sé si alguna vez os he contado que yo quería ser bajista. Supongo que, como de pequeño intenté tocar la guitarra y manejar tantas cuerdas no se me daba bien, y como era más bien bajito, pues mi sino era ser bajista... Vale, una broma tonta, pero en serio, quería ser bajista, y mi amigo Antonio Bernardini, de los Bernardini de toda la vida y futuro (en su momento, ahora ya es un hecho consumado) guitarrista de Sober y Skizoo, intentó enseñarme un poco. Y la canción que primero aprendí (creo que la única, pero tampoco es cuestión de sacar trapos sucios a relucir) fue la que da título al paseo de hoy: Stand by me. También está la peli, claro, pero no la he visto y, como diría Forrest Gump, "no tengo nada más que decir al respecto".

El caso es que, como ya os comenté en el anterior paseo, algún compañero del trabajo y yo hemos decidido intentar ser ricos a base de hacer aplicaciones android que a todo el mundo gusten y todos necesiten. Y como yo siempre he sido un poco retrasado, mi amigo Emilio ya ha conseguido hacer un par de ellas y publicarlas en el Android Market. Así que, si os habéis fijado, a la derecha hay una nueva sección que graciosamente (para gustos, el arcoiris) he titulado Androidadas, en la que he puesto los enlaces de descarga para aquellos viajeros que tengan móvil con Android.

Así que, si os parece bien, aquellos de vosotros que seáis androidíacos, por favor descargároslas y darle a la publi, no os cuesta nada y contribuiréis, entre otras cosas, a que nos animemos a seguir, sólo por el mero hecho de ver que el número de descargas aumenta ya que, lamentablemente, el dinero no.

Hasta la próxima viajeros
 
Subir