12 agosto 2010

Cosas de la edad II: El último boy-scout

Hola amigos

Bueno, bueno. Cuando aún no se habían curado las ampollas del paseo de ayer, hoy vuelvo a salir a pasear a ver a quién me encuentro por el camino. Voy a seguir recordando anécdotas de mi tierna infancia.

Como ya sabéis, a pesar de no gustarme, he hecho la mili. Y es que de pequeño el color caqui siempre me ha atraído, quizás por ello ahora me meto en marrón tras marrón en el trabajo... El caso es que debe ser un color que, inconscientemente me atrae, porque, por ejemplo, mientras el resto de niños hacían la comunión vestidos de marineritos, yo la hice con traje de gala de, por lo menos, teniente coronel, de este estilo, pero un poco más claro y sin gorra, que tampoco era cuestión de ser muy ostentoso. Lo malo es que, ya de pequeño estaba pelín mal... equilibrado, digámoslo así, y tenía (tengo) las piernas un poco más largas de lo normal (de hecho, en 2º BUP tuve un profesor que me llamaba "Papá Piernas Largas") y claro, si me quitaba la chaqueta pues parecía "El Cachuli" en sus tiempos mozos.

Todo esto viene a que un día, estando ocioso, se me ocurrió la idea de hacerme boy-scout, todo chulo con su traje corto color caqui, su pañuelito al cuello... Para ello empecé pronto a prepararme, apuntándome a clases de guitarra para cantar el Cumbayá, leyéndome los Manuales de los Jóvenes Castores... Y llegó el día en que fui a apuntarme a la única organización scout que había en el barrio (por lo menos que yo recuerde) y lo primero que nos mandaron es ir casa por casa recogiendo la prensa, revistas... que se fueran a tirar "al sitio donde se llevaban antes estas cosas cuando no existía el reciclaje" y así sacarnos unas pelas para pagarnos esos uniformes tan monos. Toda la tarde yendo de una casa a otra, recogiendo revistas, periódicos, enciclopedias... para que al día siguiente nos encontráramos la sede scout como los centros de aprendizaje de inglés estos tan famosos, Opening English, vacía y con nuestras ilusiones al garete. Tuve que esperar casi 20 años para que un sargento chusquero me enseñara todas esas maravillas que me quedé sin saber, pero ya sabéis lo que dicen, nunca es tarde si ¿la dicha? es buena.

En fin amigos, creo que todavía recuerdo alguna historia más de aquella época. A ver si mañana doy otro paseito y os las cuento.

Hasta la próxima amigos

1 Reseñas:

Anónimo dijo...

Sin duda te pareces más a Papá Piernas Largas, no lo dudes ;)

Eni Laroc

 
Subir