20 noviembre 2009

Y entonces llegó ella

Hola amigos viajeros

Ya sé, ya sé que os tengo un poco abandonados, pero desde que está con nosotros Ángela no he tenido un segundo libre, así que lo de salir a pasear lo tengo complicadillo.

Ángela llegó el pasado 10 de noviembre, con 2 kilos y 900 grs de peso, un poco más que su hermana María y, como ya debía saber que era la segunda y que tenía que hacerse notar,
lo primero que hizo fue marcar territorio en la incubadora portátil que la iba a llevar a la sala de neonatos. No sé si alguna vez habéis metido un huevo en el microondas, y os habéis pasado 1 o 2 segundos del tiempo necesario para que estuviera cocido: el resultado es un microondas lleno de micropartículas de clara y yema de huevo cocido, que suelen seguir apareciendo 5 o 6 lustros después. Pues mi querida hija, nada más nacer, cuando la estaban metiendo en la incubadora se cagó (con perdón) y recreó el efecto "huevo en microondas".

Para continuar, ha dejado claro que tiene pulmones tan desarrollados como puedan ser los de su hermana, y que ella no se va a contentar con que le demos de comer cuando queramos, no, será cuando ella lo grite a pleno pulmón, cosa que con María no nos pasaba, la pobre no ha llorado por hambre nunca, por otras muchas cosas sí, pero por hambre, no. Eso sí, las dos son como dos gotas de agua: físicamente se parecen un montón, pero es que en el carácter también y, al igual que hizo María en su momento, no nos deja dormir. Es un poco más tranquila, pero sólo por el día, porque por la noche se transforma en un llanto la jodía, y así entre la una y la otra, están acabando con sus padres, las muy mamonas.

Os dejo una fotico para que la veáis: no os dejéis engañar por su sonrisa, sólo es para que os confiéis y para que nos digáis que con esa cara no puede ser como decimos, pero creedme, engaña.




Por cierto, la entrada de hoy también podía haberla titulado Con ella llegó el escándalo, pero eso ya pasó con María, así que he preferido poner el título que he puesto.

Hasta la próxima viajeros
 
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