18 septiembre 2009

Gracias, gracias, gracias

Hola amigos viajeros

Hoy salgo a pasear para dar las gracias, porque siempre he oído que es de bien nacidos ser agradecidos, y tengo tanto que agradecer a tantas personas generosas...

Quiero dar las gracias a todos aquellos que me animan a mejorar mi calidad como ser humano con un acto tan sencillo como es el de ir al baño y no lavarse las manos al salir. Gracias, porque me ayudáis a que, cuando tengo que saludar a alguien, tienda a darle un abrazo en vez de darle la mano, que es más frío.

Quiero dar las gracias a todos aquellos que me ayudan a mejorar mi equilibrio simplemente por meterme el libro que van leyendo en el cuello o estirar los pies cuando voy en el tren de modo que tengo que ponerme en la posición de la grulla cabreada, de Karate kid, para no caerme.

Quiero dar las gracias a todos aquellos que mejoran mi cultura musical, compartiendo con todos los demás la música que llevan en el móvil, ese aparato antes conocido como teléfono y que sirve de cámara de fotos, de video, home cinema...

Quiero dar las gracias a todos aquellos que verifican que no me estoy quedando sordo poniendo la música en el coche a todo volumen con las ventanillas abiertas.

Quiero dar las gracias a todos aquellos que comprueban que no esté perdiendo reflejos, yendo a una velocidad mayor de lo permitido cuando cruzo la calle o cuando estoy sentando a María en el coche.

Quiero dar las gracias a todos aquellos que me recuerdan que hay una pandemia circulando en el aire, enseñándome los mocos que se sacan mientras leen el periódico y se chupan el dedo para pasar la página. Gracias porque en cuanto llego a casa me lavo, no sólo las manos sino los brazos, la cara, el cuello y no me lavo el pelo porque no quiero parecer hipocondríaco.

En fin, son tantos que seguro que me dejo alguno. Ahora en serio (venga, no os pensaríais que iba en serio, no?) quiero dar las gracias a todos aquellos que, de una forma u otra, me queréis, en especial a Elena, que es mi mejor amiga, y a María, que me confunde con el Duque cuando ve el anuncio en la tele, aunque luego me llame "pipi" en vez de "papi". Mi beso más fuerte y cariñoso para las dos. Y, por supuesto, gracias a todos los viajeros que me acompañan en mis paseos.

Hasta la próxima viajeros

1 Reseñas:

Inma dijo...

Un ensayo de sarcasmo e ironía con mucha gracia que concluye con un merecido homenaje a las mujeres más importantes de tu vida y a quienes como a mí les encanta viajar contigo.

 
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