Vaya semanita

Hola amigos viajeros

Podría hablaros del programa de la televisión vasca que da título al paseo de hoy, pero vengo a hablaros de la estupenda semana que he tenido y, la verdad, no es un tema que me haya producido muchas risas, al contrario que el programa de marras.

Para empezar, esta semana tendríamos que estar implantando la aplicación en la que hemos estado trabajando desde febrero, primero la base de datos, introducir los datos mínimos y finalmente la aplicación para empezar a probar y así, el próximo martes, abrirla a los usuarios para que empiecen a utilizarla y a sacarle punta. A día de hoy, la base de datos no está al 100%, los datos por supuesto tampoco y la aplicación... ni os cuento. Y eso que, en contra de mis principios, estoy quedándome horas de más para intentar acelerar todo el proceso un poco.

Como la semana iba tan bien, el miércoles me atizó mi habitual dolor de espalda, de tal manera que no podía casi ni respirar del dolor que me provocaba, con lo que llame a mi fisio de urgencia y el jueves me dio la palicilla que me pone en marcha. Hoy tengo agujetas y el pie un poco dolorido. Y es que me duele desde hace tiempo, creo que me hice daño montando a caballo y hace 2 semanas, en el cumpleaños de mi cuñado Alejandro, me lo torcí y desde entonces voy a peor. No os puedo describir el dolor que me produjo en el pie, sólo os puedo invitar a que lo disfrutéis como yo :D

Encima esta semana, como ya os comenté el miércoles, ha habido rumores sobre la vestimenta de los trabajadores y hoy, nuestra jefa nos ha reunido para contarnos lo que la empresa quería de nosotros. Después de tan interesante comunicación, nuestra jefa nos ha reunido a los que formamos el equipo de implantación y nos ha dado la enhorabuena por el trabajo y que tenemos fecha de caducidad: salvo que el cliente se digne a pagar por nuestro trabajo, tenemos curro sólo en julio y después nos tendrán que cambiar a todos de proyecto... Espero que no sea al del INEM

Y para rematar, mañana boda. No me interpretéis mal, quiero ver a Chema y Tina, y a Felix y Pili, y a Isma y... (es que no sé si está comprometido), pero es que estoy un poco cansado y la pereza me hace desear estar tranquilo en casa. Lo malo es que no llevaremos a la peque, porque los horarios no nos cuadran con sus comidas y sus siestas, con las ganas que tengo de estar con ella, que esta semana la he visto muy poquito. Lo bueno de la boda es que puede proporcionar muchas anécdotas para salir a pasear con vosotros.

Hasta la próxima viajeros