Que noche la de aquel año

Hola amigos viajeros

La verdad es que hace unos días, escribí el que sería uno de los paseos de este camino con el título de hoy, pero con otra temática, más centrada en María y sus, como diría mi amigo Chemita, "toledan nights", pero creo que es más adecuado al paseo de hoy. Me gustaba mucho el programa que presentó hace años Miguel Ríos. Supongo que para los más jóvenes del momento, sería un rollete, pero estoy seguro que a más de uno de los que somos más talluditos les gustaba el programa, recordar las canciones de entonces y ver a Miguel rodeado de amigos. Y precisamente de música y amigos vengo a hablaros.

El sábado, nuestro amigo Manolo nos invitó a celebrar con él su trigésimo noveno cumpleaños, una edad... importante, porque vas a dejar de ser un jovencito alocado, un treintañero, para entrar en la madurez de tu vida, un cuarentón. Pero como para eso todavía queda mucho camino por recorrer, aprovechamos la circunstancia para juntarnos, por primera vez en bastante tiempo, todos los amigotes. Y todos juntos disfrutamos de las aventuras de Ana y Susana en el Camino de Santiago, de la nueva andanza laboral de Javi, de la empanada de la madre de Manolo, la cata de vinos que preparó Manolo y del plato fuerte de la noche, el concurso de "Sing stars"

Yo que pensaba que sería el que más miedo, escénico y al ridículo, tendría, y que va, resulta que, a pesar de tener amigos tan extrovertidos, algunos eran mucho más tímidos que yo. La verdad es que me lo pasé muy bien, volvimos tarde a casa de mis suegros a recoger a María que estaba durmiendo como una bendita y, como le estropeamos es sueño, se "vengo" al llegar a casa sin dejarnos dormir durante un rato.

Ayer, como casi todos los domingos, fuimos a comer a casa de mis suegros y resulta que también tuvimos un día musical. Mi cuñado Loth se había comprado una guitarra, de tipo acústica creo que se llaman, y mi cuñado Diego estuvo dándole una master class. Yo intenté dormitar un poco después de comer, pero Elena me sacó de mi descanso porque María, "ya no se duerme con ella" (entre nosotros, tiene un morro que se lo pisa) Luego salimos a dar una vuelta y a comernos un heladito, que han puesto una heladería que los hace "buenísmos" y, cuando llegamos a coger el coche para irnos a casa, vimos que estaban mis sobrinos y estuvimos viéndoles un rato, que hacía tiempo que no les veíamos.

Total, un musical fin de semana, un poco agotador. Como no podía ser de otro modo, el fin de semana acabo de forma musical, con los cantamañanas de la clase política diciéndonos que todos habían ganado. Como siempre, los que perdemos somos los ciudadanos de a pie, que nunca piensan en nosotros.

Hasta la próxima viajeros