Normalmente, la lectura de la prensa diaria hace que se despierten en mi las ansias de caminar, pero hoy he leído una columna en el 20minutos que, probablemente, me obligue a hacer el viaje en dos etapas.
La columna en cuestión, titulada Apuñalar al compañero, habla del famoso video de "El Gran Wyoming" en el que le pega una bronca soberana a una becaria por no sé que razón y que resulta que lo habían hecho para ver si el canal de televisión Intereconomía, seguido por todos en todo el mundo, se hacía eco de la noticia para hacerles caer en la trampa de dar a conocer una noticia que es "mentira cochina, que tienes la cara podrida". Mi primera parte del viaje me lleva a escribir sobre el título de la columna, y la segunda parte me llevará, no sé en que momento, a hablar del trasfondo de la cuestión.
El autor de la columna escribe que:
...a algunos medios les parece gracioso desprestigiar a sus compañeros, una moda peligrosamente emergente...
Siento decir que, en mi ambiente laboral, esto es el pan nuestro de cada día y no una moda emergente: a diario veo como, ante la aparición de un problema, en vez de buscar la solución al mismo, se busca a quien responsabilizar, por no decir echar la mierda encima, por que no basta con gritar a los cuatro vientos lo bien que trabajas, sino que hay que gritar todavía más alto lo mal que trabajan los demás, que es lo que hace que se note realmente lo bien que trabajas tú.
Lamentablemente, esta semana he vivido un par de situaciones de este tipo: por un lado, un compañero me decía que iba a tener que enviar un correo diciendo que sus pruebas no podían terminarse porque, por culpa nuestra (mía concretamente) no tenía datos para probar; por otro lado, ayer me presentaron a los miembros de mi nuevo proyecto y, antes de presentármelos, la jefa del proyecto me decía que, cuando en mayo entreguemos el proyecto, como sabe perfectamente que no estará terminado, asumirá la responsabilidad por no haberlo terminado a tiempo y se llevará los cachetes en el culo mientras le dicen "niña mala, niña mala"
Estas dos actitudes muestran como funcionan unas y otras personas: el compañero echa balones fuera cuando las pruebas, que no puede terminar, tenían que haberse hecho en diciembre, que es cuando había terminado mi desarrollo y cuando había datos correctos, pero en ese momento estaba muy liado y no se pudieron hacer, y a mi no se me ocurrió enviar un correo señalando con el dedo lo mal que trabajan ellos; en el otro lado, mi futura (ya actual) jefa, asume como propios los errores que nos van a llevar en el mes de mayo a no tener hecho nuestro trabajo y que hará que otros nos señalen con el dedo y nos digan lo mal que trabajamos, cuando esos mismos que nos señalarán, probablemente sean los culpables de que un proyecto no se termine a tiempo porque, en vez de haber empezado a realizarse en noviembre, que es cuando estaba planificado el comienzo del desarrollo, se ha empezado, o se va a empezar, en febrero.
En fin, no me alargo más, si nos dedicásemos a hacer nuestro trabajo y a hacerlo lo mejor que sabemos, intentando aprender de los errores cometidos, en vez de buscar culpables en otro sitio, probablemente nos iría mejor a todos, pero parece que todos preferimos reírnos de los demás a reírnos con los demás y de nosotros mismos.
Queridos viajeros, ha sido una etapa larga y hay que descansar, mañana volveré con la segunda parte de este viaje que titularé algo como Sexo, mentiras y cintas de video.
Hasta la siguiente etapa
0 Reseñas:
Publicar un comentario