20 mayo 2009

Hace un año

Hola amigos viajeros

Ya os he comentado que he tenido un pasado heavy y que hoy en día me sigue gustando mucho ese estilo de música, pero eso no me impide disfrutar con la música en general, por lo que aprovecho el título de esta canción de los Hombres G, que además me gusta mucho, para dar título al paseo de hoy. Lo siento, Diego, intento no ser intrusista.

Hoy, hace un año, nacía mi primera hija, María. La primera vez que nos vimos fue en la incubadora portátil camino de la sala de neonatos y fue un flechazo, un amor a primera vista desde ese momento. Mi corazón estaba dividido: por un lado quería ver a Elena y saber como se encontraba y por otro quería estar con María y acunarla entre mis brazos. Al final esperé a tener noticias de Elena a través del médico y corrí a ver y a coger a mi niña.

Es muy difícil explicar con palabras lo que sentí cuando la tuve entre mis brazos, tan pequeñita, tan frágil, con esos ojitos que no dejaban de mirar, supongo que sin ver gran cosa al principio... no la hubiera dejado nunca. Desde ese momento y hasta ahora no ha pasado día que no la coja y la achuche un rato, ha habido incontables días en que se ha dormido encima de mi o que la he tenido en mi regazo mirándola y hablándole de las cosas que veía, tal y como os cuento a vosotros las cosas que me pasan. Me encanta acostarla por las noches y cantarla para que sepa que estoy ahí, en medio de la oscuridad, cuidándola, aunque a veces proteste porque lo que quiere es dormir y no oír la desentonada voz de su padre.

Hoy, mi niña cumple un añito, el primero de muchos a compartir juntos Elena, María y yo, y espero que algún hermanito o hermanita más, al menos uno está en camino y espero que todo vaya bien. Ya sabe que va a cumplir un añito y cuando le preguntas cuantos años va a cumplir rápidamente levanta un dedito, aunque probablemente no comprende la magnitud del tiempo y sabe como tiene que soplar, aunque no creo que tenga fuerza suficiente en el soplidillo que tiene, sobre todo porque lo echa por la nariz en vez de por la boca. Hoy no lo celebraremos con toda la familia, pero el sábado nos juntaremos todos para cantarle cumpleaños feliz, el primero de muchos.

Lo siento, amigos, me cuesta seguir caminando, es lo que tiene ser sensible y emocionarse con los recuerdos de un año entero. No quiero ni pensar lo que me emocionaré cuando recuerde 10 años, 20 años, 30...

Hasta la próxima viajeros
 
Subir